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Categoría: Cadete masculino A

Publicado: Viernes, 04 Mayo 2012 13:49

Escrito por Juanma Ramonell

Impresionante puente de 1º Mayo con basket a todo trapo. Estamos extasiados después de tres intensas jornadas que nos han dado, por fin, la clasificación para el campeonato de Baleares. Y digo "por fin" porque esta generación de jugadores ha vivido a la sombra de La Salle y de Sant Josep tanto cuando eran minis como cuando eran infantiles y ... ¡ya tocaba!

Todo parecía encaminado a jugarnos la clasificación con Sant Josep en el último partido. Lo que no imaginábamos era que el camino hasta esa "final" fuera tan complicado. Evidentemente nos presentábamos como favoritos ya que habíamos sido, merecidamente, segundos en la liga venciendo todos los partidos contra nuestros rivales en esta fase de clasificación.

BASQUET PLA 85 – BSA 86

El primer partido contra Bàsquet Pla fue de infarto. Un inicio demoledor de nuestro rival con un gran acierto en defensa, rebote y tiro exterior nos dejó sin armas. Nos costó mucho entrar en el partido y cuando lo hicimos, nuestro rival ya había entrado en una dinámica ganadora casi imposible de detener.

A pesar de ello, más con corazón que con acierto, llegamos vivos al descanso (40-38). Parecía que habíamos invertido la tendencia y que podríamos ponernos por delante. Nada más lejos de la realidad, el principio del tercer cuarto fue de claro dominio del Bàsquet Pla que volvió a abrir hueco en el marcador.

Nuevamente a remolque y contra un equipo que nos creaba muchísimos problemas con su zona 3-2 presionando a nuestros hombres exteriores. Tocaba sufrir y en eso este equipo es un campeón.

Llegamos a los últimos 30" con un punto abajo. Perdemos el balón en ataque y un pase largo desde la defensa rival deja sólo para entrada a canasta a uno de sus mejores hombres. Parecía el fin pero ... ¡pasos! ¡Increíble! La suerte nos daba una última oportunidad.

Con 21" y balón en ataque teníamos el corazón en un puño. Conseguimos un buen tiro de 4 metros, fallamos, cogemos el rebote, fallamos, otro rebote, y ... ¡¡siiiiiii!! Un punto arriba y 3'5 segundos para defender. ¡Algo fácil después de lo que habíamos hecho!

Victoria agónica, victoria de tesón y corazón para un equipo que quizás en este partido ganó con fortuna, pero que merecía por la temporada realizada seguir con la ilusión de obtener el campeonato.

BASQUET MALLORCA 55 – BSA 77

Seguro que nuestros chicos han aprendido algo en este campeonato: no hay partidos fáciles.

El inicio deseado, con dominio del rebote y ataques claros nos puso a principios del segundo cuarto con una clara ventaja: 15-30. Parecía que habíamos roto el partido pero ... no fue así. Nuestra relajación defensiva y la defensa rival nos dio una lección: parcial de 15-0 y a volver a empezar. Pero no, no era iniciar de nuevo el partido. El Bàsquet Mallorca ya estaba lanzado y siguió con su acierto para llegar 36-36 al descanso.

Algo debió pasar en el vestuario. Lo que está claro es que fue algo efectivo. Tras el descanso todo cambió. Volvimos a ver en muchos momentos a ese equipo con una defensa agobiante que consigue muchos contrataques fáciles que anulan al rival.

De ahí al final fuimos paulatinamente aumentando la ventaja hasta el final del partido.

Sí, victoria, pero sensación extraña. Nuestro equipo no estaba fino. Y todavía quedaba lo más complicado. Sant Josep había hecho su trabajo venciendo con mucho más comodidad que nosotros al Bàsquet Pla y se presentaba también imbatido al partido definitivo.

BSA 82 – SANT JOSEP 67

"Tengo una pelota en el estómago". "Nos vamos a dar una vuelta a la manzana para calmar los nervios". Así vivían nuestros chicos los minutos previos al gran partido, mientras el Bàsquet Pla vencía al Bàsquet Mallorca en el partido por el tercer y cuarto puesto.

En la grada la misma incertidumbre: el equipo no había demostrado en los dos partidos previos todo su potencial, aunque el sentimiento general era que nos merecíamos ir al Campeonato de Baleares.

Inicio del partido con nervios, flojitos en defensa, espesos en ataque y con el rival dominando el rebote. No puede ser: Sant Josep se despega rápidamente y ... ¡12 abajo a falta de 3 minutos para acabar el primer cuarto! Tiempo muerto pedido por Carol.

Esto se ha acabado. El equipo sale siendo otro, enchufado. Se ajusta la defensa y se trabajan más los ataques para recuperar el terreno perdido (18-21 al final del primer cuarto).

A partir de ahí, el partido se igualó mucho. El segundo cuarto fue un toma y daca de dos equipos que imponían la fortaleza defensiva a la brillantez en el ataque. Ninguno de los dos equipos permitió canastas fáciles al rival y, aunque conseguimos en algún momento ponernos por delante, se llegó al descanso con un ajustado 40-41.

En el descanso, los comentarios en la grada iban en una dirección: en los últimos minutos del primer tiempo, habíamos empezado a reconocer las virtudes de nuestro equipo: solidez y consistencia. Alguien dijo: "nuestro equipo es un diesel" que poco a poco van venciendo la resistencia del rival. Sinceramente estábamos más confiados: "Vamos a ganar" gritaba desde la pista una de nuestras fotógrafas.

No tuvimos que esperar mucho para que nuestros deseos/expectativas se confirmasen. La salida en el tercer período fue demoledora. Un parcial de 13-0, gracias a la nuestra fuerte defensa y al acierto en el tiro exterior, nos situaba con 10 puntos de ventaja. Ventaja que supimos mantener hasta el final del período. ¡Lo teníamos en la mano y no se podía escapar!

La mejor noticia en los inicios del último cuarto es que a los dos equipos les costaba anotar por lo que parecía difícil que el rival, con ese ritmo de tanteo, consiguiera dar la vuelta al partido. La grada llevaba a los nuestros en volandas, manteniendo las diferencias hasta la mitad de este último parcial. Y, a partir de ahí, el partido se rompió. Sant Josep veía imposible la remontada y los nuestros aprovecharon para ampliar las diferencias hasta los 18 puntos gracias a los robos de balón y rápidos contrataques. A falta de 1' 30" para el final, el grito de "Campeones, campeones, ..." empezó a surgir de las gargantas de nuestros seguidores y no dejó de hacerlo hasta el final. ¡Difícil lo tuvieron algunos de nuestros jugadores para contener las ganas de bailar en medio de la pista!

Delirio, corros, ducha a la entrenadora, manteos de jugadores, y ... una Haka Maorí de los All Blacks improvisada (¿?) por nuestros jugadores en medio de la pista. En fin: ¡mirad las fotos!

No quiero finalizar esta crónica sin mencionar el brutal ambiente que hemos vivido los tres días en el pabellón. ¡Esto sí que hace club!

¡ENHORABUENA CAMPEONES!

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