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Publicado: Domingo, 24 Enero 2010 21:52

24/01/10 - No es un error. 103-39. 64 puntos de diferencia. Ni tampoco lo es el increíble parcial de 43 a 0 entre los minutos 22 y 34 de partido. El Eivissa Bàsquet ha sido hoy un juguete en manos de un imparable Palma Bàsquet que durante muchos minutos lo ha bordado. Además, con la derrota del Gandía Bàsquet en la pista del Valencia, el liderato ya es una realidad. Mejor imposible.

La salida en tromba de los locales, con un 15 a 2 de parcial en cinco minutos, hacía preveer lo que vendría después, pero los ibicencos, con la entrada en pista del incombustible Angel Pascual, querían demostrar el por qué de su buena campaña y, gracias a su rebote ofensivo, se recuperaban en el marcador, llegando al ecuador del partido con todas sus opciones intactas. El 35 a 28 les dejaba a tiro del Palma.

No sabemos qué les dijo Matías Cerdà a los suyos en el descanso, pero tras una canasta inicial por ambos bandos el Eivissa desapareció de la pista al tiempo que los nuestros, desde una gran defensa presionante, tomaban el mando y arrollaban sin piedad a los de la isla vecina. Los robos y las canastas en contrataque se sucedían de forma vertiginosa, siempre en la misma canasta, y cuando no se podía correr, el acierto de los tiradores era casi total. Por el otro lado, un muro separaba a los ibicencos de la canasta. Un parcial increíble (¿alguien recuerda algo semejante?) de 43 a 0 llevaba el marcador a un sonrojante 80 a 30 llegado el minuto 34 de partido.

Hasta el final el Eivissa Bàsquet, completamente "grogui", deseando llegar al final y despertar del mal sueño, y el Palma Bàsquet, sin bajar el pistón, con el objetivo de llegar, una vez más, a los 100 puntos. Al final 103. Objetivo cumplido.

Resultado anecdótico por lo abultado pero importante de cara a reforzar la moral del equipo de cara al próximo reto: la visita al potente Ucam Begastri el próximo sábado. La derrota en el Toni Servera por 24 puntos en la segunda jornada de liga todavía duele.

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