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Categoría: EBA

Publicado: Lunes, 16 Mayo 2011 08:34

15/05/11 - En un intenso partido, resuelto en un buen último cuarto, el Platja de Palma dio ayer un paso de gigante en Morón de la Frontera para acceder a la siguiente ronda del playoff de ascenso a la LEB.

Tras nuestra visita anterior en pretemporada a Sevilla y viendo el ambiente en "La Alameda" para un simple amistoso, nos esperábamos poco menos que un infierno. Efectivamente, el pequeño pabellón debía ser lo más parecido a una de las canchas griegas o turcas que vemos por la televisión en competición europea, pero con una diferencia, si en esas pistas las gradas están repletas de un público fanático y en ocasiones violento, en la de Morón nos encontramos con una masa de seguidores para el que el partido era una fiesta y como tal lo vivieron. Sin dejar, todos y cada uno de ellos, de animar un solo momento a los suyos, su comportamiento fue ejemplar antes, durante y después del partido.

Y en medio de esta marea, destacar la presencia de nuestros más de 30 aficionados que, pese a su manifiesta inferioridad, en ningún momento cejaron en su empeño de animar a los nuestros, participando activamente en el encuentro. Nuestro agradecimiento a todos ellos.

Estaba claro que los locales no nos iban a regalar nada. Llevados en volandas por el ensordecedor ambiente de la cancha, los hombres de Nino Morales iniciaron el partido a tope de revoluciones conscientes de que estaban ante su gran oportunidad. Por su parte, los de Maties Cerdà, sin duda influidos por lo que rodeaba a la pista, lo hacían muy poco acertados y concediendo demasiados tiros fáciles a los locales.

Dos triples iniciales de la pareja de bases Domínguez-González ya ponían las primeras ventajas en el marcador y daban a entender a los palmesanos que si querían sacar algo positivo de Morón deberían sufrir, y mucho. El segundo triple de Domínguez, el tercero de su equipo, ponía un 11-4 en el ecuador del cuarto que encendía aún más el ambiente. Era el inicio no deseado de un Platja de Palma que no veía aro desde la media distancia, una de sus mejores armas. Afortunadamente la labor de Sanborn y Llompart bajo los aros (15 de los 17 puntos del primer cuarto entre ambos) permitía recortar diferencias y calmar los ánimos. Un igualado 19-17 enviaba a los jugadores al primer receso tras un primer cuarto que se había saltado el guión: un Morón anotando desde 6,25 y un Platja de Palma desde la pintura.

Un triple de Rodríguez iniciando el segundo cuarto ponía por delante a los visitantes por vez primera en lo que parecía iba a cambiar el rumbo del partido. Pero no fue así. Aparecía uno de los protagonistas del partido, el pivot local Jiménez, hasta entonces en el banquillo, que se convertía en una pesadilla para los nuestros. Él lideraba un parcial de 10-1 que volvía a disparar a su equipo y además cargaba con tres faltas a Tyler Sanborn que se iba al banquillo. Un triple de Corbacho, el único de su cuenta, devolvía al partido a un Palma que estaba viviendo sus peores momentos. Morón tenía el mando del partido pero no conseguía romperlo y el partido se iba al intermedio con un 39 a 34 que, visto lo visto, no era malo para los insulares.

El panorama cambió tras el paso por los vestuarios. Tras un triple inicial del local Torres, que daba la máxima ventaja a los suyos, un parcial de 0-7 devolvía la igualdad al partido. La defensa del Palma subía enteros y ahora Morón ya no anotaba con tanta comodidad como en la primera parte. Pero el ataque del Palma seguía sin ser el habitual y los locales se mantenían en el partido gracias a ello. Sergio Rodríguez empezaba a aparecer en el partido y ello suponía un alivio para los suyos. Con Sanborn en el banquillo por sus problemas de faltas, sus siete puntos en este período eran el sustento de su equipo que, con una canasta final de Biel Torres, se iba al desenlace final con todas las opciones intactas como indicaba el empate a 52.

El guión del partido estaba claro que había cambiado. Morón acusaba el esfuerzo físico de la primera mitad y el Platja de Palma empezaba a encontrar el aro. Pero Morón sacaba fuerzas de flaqueza y, de la mano de un público incansable, se mantenía en el partido, consciente de que no podía permitir que Palma rompiera el partido. Pero ahora la voz cantante ya era del Palma que, ya con Sanborn en pista, dominaba el marcador. El tercer triple de González daba la última ventaja a los suyos (64-63) a falta de poco más de cinco minutos, pero Morón ya iba en reserva. 

Entonces aparecía Sergio Rodríguez. El madrileño, como tantas otras veces, se echaba el equipo a la espalda y con 10 puntos consecutivos, con un mate de Sanborn por medio, rompía el partido y ponía a su equipo, con su cuarto triple, con una ventaja de seis puntos, 69-75, a falta de tres minutos. Morón lo seguía intentando pero más con corazón que cabeza y los de Maties Cerdà controlaban hasta el final el partido. Una antideportiva a Domínguez sentenciaba a los suyos y permitía al Palma llegar cómodo al final buscando un mejor average para la vuelta, pero la falta de acierto en los tiros libres (se fallaban cinco de los seis últimos)  lo dejaba en los nueve puntos finales del 76 a 85.

Una buena ventaja, pero ni mucho menos definitiva, para el partido de vuelta del próximo sábado, en el que el equipo necesitará del apoyo de toda su afición que ya en los últimos partidos de la temporada ha respondido magníficamente. La cita es el sábado, día 21, a las 20 horas. No debe quedar ni un asiento vacío en el Toni Servera. Nosotros también queremos nuestra fiesta, como la tuvieron en Morón. Os esperamos a todos.

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