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Categoría: EBA

Publicado: Domingo, 03 Abril 2011 11:03

03/04/11 - Espectáculo, y del bueno, el que nos ofrecieron ayer el Platja de Palma y el Alfàs, demostrando ambos que las posiciones que ocupan no son fruto de la casualidad. En juego, la primera plaza del grupo, esa que te garantiza el factor cancha en todas las eliminatorias de playoff.

La afición había respondido a la llamada del club y el Toni Servera presentaba sus mejores galas, rozando el lleno. Sin duda alguna nadie se fue descontento. Habían asistido a uno de los mejores partidos de los últimos años, pleno de calidad y emoción y además su equipo había ganado. Todo perfecto.

El rival de ayer, el alicantino Festival de Cine l'Alfàs, demostró el porqué era el favorito indiscutible a principio de temporada. El tridente Cruza-Lledó-Ausina, su pilar básico, ya lo quisieran tener todos los equipos de LEB Plata y algunos de LEB Oro. Ya en la ida, en la que se impusieron por 18 puntos, demostraron que si el Palma quería el primer puesto debería sudar, y mucho.

Si nuestro equipo la semana pasada ya demostró en Gandía que está preparado para afrontar la durísima recta final que nos espera, ayer salió más mentalizado que nunca a la pista, realizando una primera mitad que rozó la perfección. Un tapón de Sanborn y un triple de Corbacho en las dos primera jugadas corroboraban lo anterior.

La defensa del equipo, esa tan injustamente discutida tantas veces, se convertía en un muro para el Alfàs, y en ello basaban los de Maties Cerdà su dominio en la pista. Llompart y Cañellas bailaban con la más fea, se emparejaban con Cruza y Lledó no dejándoles respirar. El otro pilar alfasino, el pivot David Ausina, quedaba para Tyler Sanborn. El de Carolina del Norte disputaba sus mejores minutos desde su llegada y se convertía en el factor desequilibrante del partido. No sólo paraba en defensa a Ausina, sino que en ataque se convertía en el mejor hombre local anotando 11 puntos en el primer cuarto y, lo que es más importante, sacando 6 faltas a los visitantes, 2 de ellas al propio Ausina.

La diferencia iba creciendo para los locales (22-13, al final del primer cuarto) pero seguía siendo menor que la sensación de superioridad del Platja de Palma que lo estaba bordando. Miki Corbacho, muy entonado ayer, tomaba el relevo anotador de Sanborn en el segundo cuarto y disparaba a los suyos. Un parcial tremendo de 13 a 0 permitía ya en el minuto 14 superar la barrera del basquetaverage de la ida con el 32 a 13 del marcador. El cuarto triple de Corbacho ponía la máxima diferencia con los 21 puntos del 38 a 17 en el minuto 16.

El Alfàs estaba 'groggy', pero un parcial final de 2 a 9 antes del descanso, de la mano sobretodo de Lledó, que aguantaba a los suyos, le permitía respirar y afrontar la segunda parte con esperanzas de voltear el marcador. El 45 a 31, aunque duro, les permitía aspirar a ello visto lo visto durante la primera parte.

La charla de Quini García, el reconocido técnico visitante, en el vestuario surgía efecto en los suyos y el Alfás salía con una consigna muy clara: endurecer hasta el límite la defensa. Y bien que le hicieron caso sus jugadores. Conscientes de que jugando de tú a tú a los nuestros la cosa no había funcionado, había que llevar la cosa al terreno 'sucio', el de la dureza defensiva al límite del reglamento. Pero para que ello funcione se necesita de la colaboración 'necesaria' de los que marcan dicho límite. Y la encontraron. El criterio aplicado en la primera mitad por los colegiados cambiaba totalmente y se pasaba al 'vale todo'. Ello descentraba a los locales que veían, además, que sus quejas, no más vehementes que las de los visitantes en la primera mitad, eran premiadas con técnicas. Ver para creer.

El partido había cambiado. Alfàs encontraba espacios en la hasta entonces impenetrable defensa local y se iba hasta los 30 puntos en el cuarto, sólo uno menos que en toda la primera parte. Ausina y Cruza ya habían aparecido y con 19 puntos habían liderado a los suyos en el tercer cuarto que finalizaba con un 21 a 30 que ajustaba el partido hasta el 66-61 y prometía un último cuarto apasionante.

El cuarto definitivo comenzaba con los dos equipos al máximo de sus revoluciones. Alfàs ya había destapado el tarro de sus esencias y no tenía problemas para anotar. Suya era la primera canasta del período que ajustaba el marcador todavía más. Entonces aparecían dos de los protagonistas de la noche. Llompart y San Emeterio asumían la responsabilidad (35 de valoración entre ambos en el cuarto) y mantenían a flote a su equipo. Dos canastas consecutivas permitían respirar un poco a todos, jugadores y público, que para entonces ya aunaban esfuerzos y sufrimiento. Pero aparecía de nuevo el 'factor arbitral'. Nueva técnica, ésta a Biel Torres, que no desaprovechaba Cruza para anotar. Alfàs no arrojaba la toalla.

Con 70 a 65 llegaba uno de los factores claves que marcó el desenlace del partido. Carlos San Emeterio anotaba el primero de los 10 tiros libres que, sin mácula, convertía hasta el final del partido. Para entonces Cruza ya asumía toda la responsabilidad en su equipo y con un triple volvía a dejar a los suyos a tiro con el 77-74 del minuto 36. Todo un mundo para el final.

Dos recuperaciones de Llompart, grande ayer, permitían dos contrataques que parecían clarificar el panorama. Dos tiros libres más de la serie de San Emeterio ponían la ventaja por encima de los diez puntos, 88-77, a falta de 1:55. Una vez superado lo peor, el marcador permitía pensar en el basquetaverage. Craso error. Dos triples consecutivos de Cano y, como no, Cruza en 20 segundos ponían un peligroso 88-83 a falta de todavía más de un minuto. Había que seguir sufriendo hasta el final.

Alfàs lo fiaba todo en llevar a la línea de 4,60 al Platja de Palma, pero ayer no era el día. San Emeterio seguía con su racha y mantenía la ventaja en cifras prudenciales. Un triple, el cuarto, de Cruza a falta de 15 segundos (93-89) fue el último suspiro de un Alfàs que vendió muy cara su derrota y que, como mal menor, se llevó el basquetaverage, lo que le permite aspirar todavía a la primera plaza, tropiezo del Platja de Palma mediante.

Victoria importante y de prestigio que acerca al equipo a su primer título, honorífico eso sí, pero título al fin y al cabo, como campeón del mejor grupo de la liga EBA. Pero para eso se debe ganar en Castellón o Llíria, cosa nada fácil, aparte de sacar adelante el último compromiso en casa contra el Godella el sábado 16 a las 19 horas, un equipo que vendrá a por todas para salvarse del descenso. Luego vendrá el playoff. Pero esa es otra historia......

La nota negativa de la noche fue la lesión en una mano de Berto Alzamora, que le impidió prácticamente participar del partido. Esperemos que no revista la gravedad que los pronósticos iniciales parecían indicar.

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