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Publicado: Domingo, 22 Diciembre 2013 20:00

Magariños era el escenario, el histórico escenario en el que las chicas de Gabi Andreu y Joan Mercant debían disputar la última batalla de este buen 2013. Esperaba un joven equipo, que teníamos al alcance de la mano a una victoria de distancia en la clasificación. Joven equipo que a buen seguro no nos lo iba a poner fácil dado su dinámico y vistoso juego.

Empezó el partido como casi todos los que jugamos, tanteando al rival, máxima atención de los movimientos estudiantiles en pista, e intentando calentar motores en el gélido pabellón de la famosa calle Serrano madrileña. El partido entraba en un intercambio de golpes en las que Díaz y Trigueros salían mal paradas al cometer ambas su segunda falta personal. Ashley Bruner, inconmensurable en la pintura no daba opciones a las locales, que se repartían las tareas de anotación y rebote. Las capitalinas encontraban sus primeras distancias sobre el minuto 6 con 16-11, nuestras chicas no queriendo que se les escapara el partido a las primeras de cambio empezaron a reaccionar, Fito González viendo el panorama pedía TM, pero de nada sirvió ya que Bruner, Alzamora y Monserrat con dos esplendidas asistencias hacían de las suyas y con un 0-8 de parcial se llegaba al final del cuarto con 16-19.

Segundo cuarto inmenso de lucha y ganas por parte de las baleares, y así se hizo notar ante el frio público estudiantil con un arranque de cuarto inmejorable. Esta vez era María España con 2 triples, uno de salida y 10 puntos en el cuarto e Isa Vila posteando y anotando con cierta facilidad desde la corta distancia. Las madrileñas se vieron como en un abrir y cerrar de ojos las palmesanas le endosaban un 0-9 en contra (0-17 acumulado), las alarmas sonaban en el banco local, de nuevo Fito González pedía TM con 16-26 ante la avalancha que se le venía encima. Consiguió, en cierta manera parar la hemorragia, pero la dinámica balear era totalmente ascendente de lucha y tesón. Las locales Rodríguez y González sostenían a su equipo para no encajar una abultada diferencia, pero la constancia visitante hacía mella en el cuadro azul. Al descanso se llegó con clara diferencia para las chicas que hoy vestían de blanco y que hasta ese momento habían demostrado clara superioridad 28-42.

Severo correctivo el que infringió el equipo estudiantil a la salida del vestuario a un desconocido hasta el momento Instituto de Fertilidad Air Europa. Los últimos minutos de este cuarto fueron los mejores momentos del equipo local que pasó por encima de un equipo balear que vio como a las bajas ya consabidas de Quirante y Matemalas se le unía en estos primeros minutos de cuarto la de María España. La diferencia conseguida por las jugadoras de Andreu-Mercant se esfumaba a velocidad de vértigo, las acertadas jugadoras locales García, Rodríguez y González ponían en jaque constantemente a nuestra pasiva defensa que veía como una vez tras otra anotaban sin descanso. Parecía despertar la numerosa afición estudiantil dado el buen juego desplegado y la remontada espectacular de su equipo. Solo Ashley Bruner por parte insular conseguía mantener unos buenos registros y llegar al final de este tercer parcial con 47-52 y todo por decidir.

Nuestro conjunto salió muy diezmado al parquet, pero con la idea clara de luchar cada punto y cada rebote como si de una final se tratara. Fue un cuarto donde los nervios reinantes en las jugadoras de ambos equipos era la tónica predominante, por lo ajustado del resultado y por querer acabar el año con buen sabor de boca. Dos equipos muy jóvenes con un espíritu de lucha envidiable desde una deportividad digna de mención. A medida que pasaban los minutos nuestras jugadoras se iban cargando de faltas, Bruner, Rollan y Alzamora cometían su cuarta falta personal, parecía imposible que IFAE llegara vivo al final del partido. Estudiantes, ahora sí muy alentado por la demencia, quería y no podía, aparecían Díaz y Torcal para intentar culminar la remontada, pero una vez más Marta Castro dirigía bien una nave balear donde Ashley Bruner y Mar Alzamora no dejaban resquicios de su calidad, la lucha del conjunto del equipo, hacía que las madrileñas que se llegaron a poner a dos puntos, no culminaran el partido con la tan ansiosa victoria. Al final del encuentro se llegó con 64-68 después de una intensa segunda parte.

Victoria que hemos conseguido desde la épica de un equipo luchador y que bajo ninguna circunstancia da nada por perdido. 40 minutos de lucha constante de un conjunto que se ha sabido sobreponer a todas los contratiempos que ha tenido hasta el día de hoy. Nos vamos al parón navideño contentos por tener un grupo sólido, unido y con los objetivos parciales alcanzados (4+4). Para quienes lo dudaban, aquí en la pista están los resultados. #Podemos

Foto: Juan Pelegrín

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